Nihil novum sub sole o Déjà vu

jueves, agosto 04, 2011

Un día, una hora, un lugar

Un hombre, una mujer, unidos forman un nuevo ser. Es un ser que se disfruta entre humedades y erecciones, entre suavidades y oquedades, entre manos, labios y recorridos.

Es un ser que aparece como de la nada, pero hay tenido que pasar la eternidad y un día para esa reunión. Esta es mi boca y estos tus labios. Este es tu sexo y estos mis dedos que te abren. Estas es mi palma recorriendo tus muslos. Esta es tu boca y este mi delicioso sexo.

Me has hecho hermoso, deseable, apetecible al gritar mi nombre mientras estallabas. Fue un piropo cósmico brotado de lo más profundo de tu garganta: tu vagina.

5 Comments:

  • Relato corto, conciso y caliente. Podrías dar detalles para elevar la temperatura? Un beso amore. Vero.

    By Anonymous Anónimo, at 5:51 p.m.  

  • Mis manos comenzaron a recorrerte, sentían tu dureza, tu placer acumulado desde aquel abrazo matinal. Uno, dos… quizá sólo dos dedos. El movimiento fue continuo en aquel camino que sí tenía fin. El sueño terminó cuando esa otra, que podías ver en el espejo retrovisor, gritó tu nombre y salpicó tus manos de agua, salada como el mar, como la que probé de tu sexo, la que me ofreciste para beber…

    By Anonymous Selene, at 12:37 p.m.  

  • Gracias, Selene, por rocordarlo también como yo.

    Besos húmedos

    By Blogger Óscar, at 12:47 p.m.  

  • Ese día descubrí tu boca, tu lengua, tus labios y su humedad. Los descubrí más allá de tu sonrisa y de tus ojos, tan llenos de mar...

    By Anonymous Selene, at 6:50 p.m.  

  • Tanto mar que ahora te repele, que te hace bogar hacia el extremo contrario.

    By Blogger Óscar, at 7:00 p.m.  

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