Nihil novum sub sole o Déjà vu

martes, agosto 16, 2005

El día a día

¡Hace cuántos años ya que despierto junto a esta mujer y me siento tan pleno! ¡Y cada amanecer tiene una fuerza irresistible que me arrastra a mirarla dormida: la curvatura de las cejas, la línea recta de la nariz, los labios entreabiertos siempre invitando al beso y las mejillas plenas de su amor.