Nihil novum sub sole o Déjà vu

martes, diciembre 04, 2007

Un dolor que me hace reflexionar

Últimamente he estado muy mal de la garganta: tos, irritación, carraspera. Y he consultado a la médica y me ha recetado y medicado. Y mi garganta cada vez peor. Hasta anoche que decidí que ya no más.

Las noches del jueves, viernes, sábado y domingo me asusté muchísimo y aún más a mi pobre mujer: se me cerraron las paredes de la garganta y no podía respirar, me estaba ahogando. Ella, siempre ella, me dio respiración de boca a boca y volví a respirar. La angustia de la asfixia es terrible, la angustia de saber que pasará nuevamente, peor. Me hizo perder seguridad en mí mismo, tenía miedo de estar solo puesto que necesitaba de otra persona para que me diera respiración. Y mi garganta irritadísima, resequísima, recordándome mi vulnerabilidad, mi mortalidad, mi dependencia de otras personas.

Anoche descubrí que lo que tenía era miedo, que el miedo me estaba habitando por completo y que yo estaba agazapado dentro de mí, dejando al miedo como señor de mí mismo.

Continúo tomando las medicinas prescritas, pero con la voluntad de sentirme bien y voilá, anoche estuve a punto del sofoco, pero me controlé y no sucedió. Entonces sentí que tenía ganada la batalla, al menos por esta noche. Y hoy mi garganta está mucho mejor, aún irritada, pero ya no temo a la asfixia.

Y ahora pienso si mi garganta no es el campo de batalla entre mi corazón y mi cerebro, entre mis emociones y mi razón. He ahí un conflicto. Debo averiguarlo y dejar de somatizar. Además ¿por qué asustar así a mi mujer? ¿Por qué castigarme a mí mismo con tanta saña?

Sosiego y reflexión. ¡Dios, qué difícil es el equilibrio!

2 Comments:

  • La mortalidad es uno de los aspectos de la vida al que más tememos ciertas personas, pero también es la oportunidad para reflexionar que si somos tan vulnerables y caminar por la vida es como caminar por la cuerda floja que en cualquier momento puede tensarse demasiado y hacernos caer, lo mejor que podemos hacer es disfrutar cada paso que damos, y en vez de centrar nuestra mente en lo doloroso que puede ser esa caída, centrarla en lo maravilloso que se ve nuestro alrededor desde allá arriba (desde la cuerda), porque no cualquiera puede estar en el "top" de la vida, y tú lo estás. ¡Ánimo! La medicina está al lado de tu almohada, en la habitación continua y por supuesto en el escritorio de al lado. Te quiero.

    By Anonymous Anónimo, at 10:07 a.m.  

  • UN POST VA RELACIONADO CON EL OTRO...EN LA GARGANTA ESTA EL CHAKRA DE LA COMUNICACIÓN....
    mar

    By Blogger MAR, at 9:17 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home