Lo bueno de ser animales ceremoniosos es que podemos reinventarnos cada vez. Quemar las naves de lo bueno y de lo malo, adentrarnos en una nueva aventura, aquí estamos, aqui vamos, aquí somos.
Yo que sólo canté de la exquisita / partitura del íntimo decoro, / alzo hoy la voz a la mitad del foro / a la manera del tenor que imita / la gutural modulación del bajo, / para cortar a la epopeya un gajo.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home