A veces ni mi puta inteligencia me salva de mí mismo.
Y si no me salvo a mí mismo ¿cómo podría salvar a quien tanto amo?
¿Cómo caminar si la lluvia moja mis ojos y ni siquiera llueve?
Voy por el mundo como un ciego y quiero guiarte a ti, corazón palpitante.
¿Literatura, cinematografía y sólo eso: quién puede descender al infierno y rescatar a su mujer?
posted by Óscar at
5:45 p.m.
6 Comments:
Sabes, también me siento perdida. Sé que tengo un porqué, me lo dice a diario el espejo. Quizá busco unos ojos que me reflejen, quizá encontrar a alguien que esté dispuesto a ver llover sin que llueva.
Espero en una banca de jardín, no hay día, no hay hora, quizá no hay lugar...
Trataré de abrir los ojos, dejar de soñar. Vivir para escribir después... ¿recuerdas? Beso
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La, at 6:51 p.m.
Sí, La, vivir, vivir siempre aunque a veces duela, pero también es un placer vivir.
Vivamos, vivamos siempre.
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Óscar, at 10:02 a.m.
Demasiada responsabilidad guiar cuando no se ve... Lo ideal, a la larga, ver para uno lo poquito que nos haga falta, y confiar en que el otro verá por lo que nosotros queremos ofrecer. El prisma cambiará, pero si la intención es nuena, ¿quien no se dejará guiar... hasta el precipicio... para saltar?
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Unknown, at 3:31 p.m.
Gracias, Magela, por tus lindas palabras. Así es, hay que dar crédito al otro: también es inteligente y también verá, no sólo nosotros.
Un beso.
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Óscar, at 3:56 p.m.
¿"Amor es ese juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño,", como dijo el cantor que no te gusta, Óscar? No son los abismos de la ceguera los que separan, sino los del alma.
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Mateo Miguel, at 10:14 a.m.
Gracias, Mateo. Amor: ese ente tan intangible, pero tan anhelado.
Alma y amor, cuando se juntan, no hay nada que los derrumbe.
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Óscar, at 10:54 a.m.
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