Nihil novum sub sole o Déjà vu

jueves, diciembre 01, 2011

Selene y sus pies

Estoy, Selene, mirando tus pies y ellos me transportan a un mundo de placer pleno. Recorro la deliciosa curvatura del arco de tu planta: qué suavidad, que lascivia visual. Imagina, Selene, mi mirada como una lengua que te lame despacio, así como contemplo tu delicada curvatura del arco, y adivina mi gozo por recorrerla ya con lengua, ya con mirada, y, sí, te devoro con mis ojos y te palpo con mi lengua. Estoy tan férreo imantado a tus pies desnudos, pero calzados con invitadoras, provocadoras sandalias desnudas y cómo apartar mi mirada de tus deditos, de sus uñas rojas, y lamo con mirada lúbrica cada dedito, cada uñita, y ¿sientes mis manos tocar tu talón?, ¿sientes cómo acarician tu planta, tu arco? Selene, mi luna, me vuelves luna líquida brotante.

3 Comments:

  • Cuántas noches he soñado con ese movimiento de tu lengua y ahora al abrir los ojos encuentro tu mirada lasciva devorando mis pies desnudos. Susurro al sentir la humedad de tu lengua entre mis deditos. Deseosos de cubrirte y resguardarte, mis pies van de tu boca a tu lanza enardecida. En silencio, te apoderas de mi deseo y me rindo a contemplar tu cara de placer, sentir el ritmo de tu oleaje mientras aprietas tus labios y me inundas con tu vino, un vino tinto que calma mi sed.

    By Anonymous Selene, at 12:15 p.m.  

  • De qué está hecho el deseo si no es de tus manos

    By Anonymous Selene, at 6:10 p.m.  

  • Pero el deseo brota porque existen tus pies lascivos, tu falda pequeña y tus sandalias que desnudan sin descalzar.

    By Blogger Óscar, at 6:31 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home