Nihil novum sub sole o Déjà vu

martes, febrero 05, 2008

¿Qué año es?

¿Qué año es? No importa, esta navidad será como las otras. Mis papás volverán a aprovechar –¿por qué esta fecha?– para discutir: uno querrá ir con su mamá y la otra con sus papás. ¿Y nosotros, hijos de la inmadurez, con melón o con sandía? Apúrate, noche, y transcurre con prisa, que galope tu andar para mi familia. Que las lágrimas de mamá (pobre mamá, la recuerdo siempre como esas vírgenes mártires, viviendo por el sufrimiento y creyendo que con él redimirán los pecados del mundo), que las lágrimas de mi madre, digo, no inunden nuevamente esta navidad y la ahoguen, como ya tantos cadáveres que sepultamos por estas fechas. Que los gritos de papá no rompan los espejos de la casa (tal vez por eso la navidad en esa casa tiene tan mala suerte). Y toda esa sensación de nudo en las tripas que siento y creo que también mis hermanos.
En cuanto tuve edad y dinero pude huir (“irme, Dios mío, irme”, como suplicaba Neruda) en la navidad para pasarla lejos (“lejos, lejos, como un ciego me han llevado” [Eugenio Montale]), primero con una novia: Dios los hace y la neurosis los junta, sólo quería irse a Nicaragua con sus “compas” a hacer la revolución y entonces huí de esa mujer también en navidad.
Pero a la siguiente, la navidad me deparaba una dicha que pensé que no era para mí: mi mujer, la que es ahora mi mujer (desde hace 21 años nos pertenecemos) celebramos juntos, ella y yo, yo y ella la primera navidad hermosa que recuerdo: ella y yo en un viaje recorriendo parte de México. Había pensado que la felicidad no era para mí. Y a partir de esa navidad, la del 85, la hallé: no estaba lejos, estaba lejos de mi familia, pero en mí estaba: yo era capaz de dar amor y felicidad a la mujer que amo.
Ahora, la Navidad la pasamos mi mujer, nuestros tres hijos y yo, nuestra familia, y siempre lejos, en otro país, o entra ciudad, pero lejos de sus padres y de los míos. Regocijándonos con la cara de sorpresa de nuestros pequeños que descubren sus juguetes y yo mismo descubriéndome feliz en Navidad.

1 Comments:

  • Me has dejado un comentario en mi blog un tanto... cómo definirlo...? ¿desagradable?

    Me has dejado así: ^o) (absorta)

    Un beso

    By Anonymous Anónimo, at 12:02 p.m.  

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