Uroboros
Sueño. Sueño el deseo por mi hermana. La deseo. Veo a mi hermana como la recuerdo no como es ahora. Mi hermana me desea también. El tacto habla por nosotros, la sintaxis de nuestra piel es explícita, pero sobria; elegante, pero liviana. Palpo y esa piel no es más de mi hermana: soy yo mismo reconociéndome por la piel que, aunque superficial, toca la profundidad de mi emoción, de mi ser. Te toco para tocarme. Parto de ti para llegar a mí. No soy yo si no eres tú.
4 Comments:
La imagen me recordó a la pescadilla que se muerde la cola
By Blog de alma, at 11:47 a.m.
Esa es, Alma, sin duda ninguna. Todo es cíclico y parte y llega de nosotros mismos, que partimos y llegamos a un todo.
Un saludo y un gusto tenerte siempre por aquí.
By Óscar, at 1:07 p.m.
Maravilloso, espacio y género.
Saludos.
By Anónimo, at 4:00 p.m.
Siempre la piel tiene razón, lleva la última sabiduría.
Besos cariñosos, querido Óscar
By Anónimo, at 9:25 p.m.
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