Nihil novum sub sole o Déjà vu

martes, septiembre 19, 2006

Sueño que sueño

Hoy te soñé, amor, como sólo yo puedo soñarte: con mis perversiones y fetichismos, con mi entera alegría y ternura. Te soñé, corazón, como hace tanto que no te soñaba. ¿Y dónde te encontrabas si junto a mí estabas? Te soñé y pude recordar los números para marcarte en mi teléfono hecho de sueños. Te soñé y toda esa habitación de mi sueño fue para ambos: tu habitación secreta, nuestra habitación. Tus deseos, mis deseos; tu cuerpo mío y tus orificios míos y tus pechos y pies míos y tus labios y tu corazón míos. ¿Y yo? En tu habitación, en tu teléfono, mientras llovían cadáveres de jóvenes desde el edificio y la coladera los engullía. Y qué nos importaba si tú y yo éramos nosotros.

martes, septiembre 12, 2006

Perro callejero

A veces siento tanto pesar, como si cargara toda una raza humillada, maltratada, esclavizada por siglos. Y siento un desamparo que si pudiera lo ladraría a la luna llena, que hoy no brilla.