Nihil novum sub sole o Déjà vu

sábado, agosto 26, 2006

Contenido y continente

Recuerdo muy bien que mis primeros escritos, remedos de poemas, incurrían en la facilísima y por ello peligrosísima idea de que hay que sufrir para sentirse poeta, escritor, maldito, el raro. Sé que muchos, quizá la mayoría, se clavaron en esta idea: a la máscara del sufrimiento no se pudieron sobreponer. La máscara los devoró y los perdió. Se perdieron, el sufrimiento los consumió y fastidiaron a quienes los amaron.

Entonces ¿no se puede escribir del dolor, del sufrimiento? Yo digo que sí, pero no olvidemos que quienes escribimos somos orfebres que trabajamos con palabras. Usémoslas bien, acomodémoslas mejor, démosles brillo auditivo, porque al final las palabras son música que crea una imagen auditiva, aun cuando la palabra, su contenido, aluda a otro significado: retuércela, poeta, "cógelas del rabo, chillen, putas", decía Octavio Paz de las palabras.

Así que creo que es un error pensar antes en el contenido, puesto que el continente, la forma, es la única manera de expresar ese contenido. Tienen que casarse (hermosa palabra ¿no?) para decir.

Ahora sé que el cuerpo femenino es un continente pleno: no puede ser de otra forma si no, no significaría tanta perfección. ¿Por qué la rosa contiene tanto significado? Porque es la forma, es el continente perfecto. La forma es la belleza.

jueves, agosto 24, 2006

Ginecoplastia

Estoy ahora besando tus hombros. Tus suaves hombros, redondos. Con mis labios sigo su curvatura esférica y por una inexplicable magia sé que estoy esculpiendo la belleza. ¡Qué perfección! No podría embellecerse más. Eres la cumbre de la hermosura.

Mis dedos apenas si te tocan, rozan y delinean tu piel, tu cuello con sus vellitos dorados; tu cuello, su delicada espalda que se entrega a mi contemplación, a mi juego de la creación, y absorto te creo con mi deseo, que esta vez también coincide con tu cuerpo: nada hay más perfecto que tu piel, que tu cuello, que tu espalda con su suave curva celestial. Y yo soy tu dios porque te creo con mi tacto, con mi vista y tú eres mi diosa perfecta que al crearse me crea y me da sentido. ¿Quién crea con su belleza? ¿Quién es creado por el deseo? Yo te creo, amor mío, y creo en ti.

miércoles, agosto 09, 2006

Ecos

Si como el griego afirma en el Cratilo...

Si como el ciego afirma en el Poema...

Si como el culo recibe el enema...

viernes, agosto 04, 2006

Cicatriz

¿Cómo, me pregunto, puedo contemplar tu belleza y no salir con esta profunda herida?