Nihil novum sub sole o Déjà vu

jueves, marzo 08, 2007

Grato recuerdo

Tendría unos 16 años. Me transportaba en el metro rumbo a mi CCH. Me subí en la estación Xola y me bajaría en Tasqueña, así que mi recorrido sería como de unos 15 minutos. El vagón del metro iba más bien vacío, había asientos disponibles, pero yo me fui de pie, recardado en un tubo junto a la puerta. En la siguiente estación, Villa de Cortés, se subió una joven como de unos 20 años. Entró (tengo la imagen muy bien grabada, como si fuera una secuencia de cine), miró a la gente del vagón como si fuera una mira de rifle, me miró y me apuntó, se dirigió hacia mí.

Con toda la libertad y decisión del mundo, se dirigió hacia mí, se volteó, me dio la espalda y al mismo tiempo que continuó la marcha del convoy, ella restregó sus nalgas a mi pubis. Yo iba con la mano derecha en el tubo. Primero fue el desconcierto, no entendía que se estaba masturbando conmigo y delante de toda la gente. Todo mundo estaba viéndola y ella seguía frotándose como gatita golosa y yo no me quitaba, me estaba gustando también. Se frotaba aún más descaradamente, ignoro si traía unas bolas chinas o un consolador en pleno uso, seguramente. Escuchaba el ritmo de sus jadeos, un poco contenidos, se aceleraban al mismo tiempo que su culo en mi pubis y yo impertérrito y cuando se abrieron las puertas del vagón, ella salió de prisa sin voltear siquiera. No recuerdo su rostro, sólo su reflejo en el vidrio de la puerta.

Creo que fue la primera mujer libre que conocí. Hoy día de la mujer, la recuerdo.

viernes, marzo 02, 2007

Centauro


Este fabuloso ser, mitad bestia, mitad humano, pegado con sus cuatro patas al suelo y con la elevación de la cabeza hacia el cielo, diríamos que lo puede tocar, es una acertadísima metáfora de los seres humanos.

El famoso centauro Quirón fue el ser viviente más sabio sobre la tierra, sus curaciones ayudaron a que nadie muriera por un rasguño, una herida, por la ponzoña de alguna alimaña, y sin embargo fue muerto por el más grande de los hombres, luego convertido en dios: Hércules.

Fue Hércules más bestia que el propio Quirón, quien se creó a sí mismo escapando de la naturaleza pánica y se alejó de los deseos y el vino. Pero, ¿quién de nosotros, humanos, venidos de la bestialidad pánica de la naturaleza, dejamos atrás el grito de la bestia que nos habita? ¿Quién es ciento por ciento humano?

¿Qué es ser humano?: ¿una ilusión, una vanidad, una negación de lo pánico?