Nihil novum sub sole o Déjà vu

viernes, noviembre 12, 2010

Henryk Gorecki

Hoy murió Enryk Gorecki. Sólo conocí su Sinfonía número 3, opues 36, Sinfonía de los lamentos. Es una sinfonía, en este momento la escucha como lamento a su propia muerte, que lentamente, cansadamente, tristemente, lamenta sin descanso a los muertos sin por qué,como fueron las víctimas del nazismo.

Comienzan los violines imperceptiblemente, inaudiblemente a sonar como un murmullo, como un sollozo soterrado pero existente y va aumentando hasta que es imposible no escucharlo, como un estruendo silencioso, y del que nos hace conciente la voz de la soprano, voz que como un ángel nos anuncia la muerte plena, inocente y presente.

Maestro Gorecki, gracias por este hermoso lamento, por este recordarnos el sollozo de los inocentes.

miércoles, noviembre 03, 2010

Dualidad

No sé por qué por estas fechas en que se recuerda a los muertos, digamos a nosotros mismos antes de ser difuntos, leo sobre los mexicas (que no aztecas), quizá porque ellos son mis antepasados ya sepultados.

Los mexica, como la mayorìa de los mesoamericanos, siempre hablan en dos sentidos, de alguna manera enfrentados, opuestos, como el juego de pelota: se enfrentan dos opuestos, el día y la noche, la feminidad y la masculinidad.

No podemos decir vida sin mencionar la muerte; tampoco podemos hablar de la muerte sin gritar vida. Vida muerte, arriba abajo, frío calor, hombre mujer.

Nunca estamos solos, en la espalda llevamos un espejo que nos refleja al revés.