Nihil novum sub sole o Déjà vu

jueves, marzo 27, 2008

Tus pies

Tengo ahora un dedito de tu pie en mi boca y me deleito tanto. No hay nada hoy en el mundo ni en el espacio ni en el tiempo que importe: sólo los deditos de tu pie en mi boca. Ésta es la escalera al cielo, los deditos del más pequeño al más grande y recorro escalonadamente con mi lengua ese espacio. ¿Y por qué abres los deditos? Es el espacio natural de mi lengua. Y el movimiento de tus dedos dentro de mi boca, como peces chapuceando en mi lengua. ¿Qué más puedo pedir? Tengo tus deditos en mi boca. Y mis manos acarician tu planta, su arcoíris, y el suave talón.