Antes
Cuando tenía 16 años, me tocó hacer una investigación acerca del consumismo. Nada más fácil que ir al Parque Hundido de Insurgentes y elegir a nuestros entrevistados. Recuerdo a un señor como de 70 años, muy solo sentado en una banca. Los amigos que íbamos comenzamos a preguntarle y él como si sólo esparara unas orejas dispuestas comenzó a hablar para él, pero éramos nosotros sus destinatarios. Recuerdo aún la pesadez de sus palabras, su sombrío semblante: era un sobreviviente de un campo de concentración nazi. Había sido piloto del ejército, había asesinado en una guerra y había llegado a la conclusión de que la humanidad no merecía que se levantara una dedo por ella.
Para unos muchachos que encontraban los resortes chuecos de la sociedad, como el consumismo, esas palabras quedaron ahí. Hoy a mis 43 años lo recuerdo tan nítidamente.
¿Por qué vienen estos recuerdos a mi mente hoy? Recuerdo un retrato del poeta León Felipe realizado por Elvira Gazcón, en él se ven flores que brotan de su cabeza. Tal vez por la primavera mi cabeza bulle de flores en forma de recuerdos de mis pensamientos, porque esto lo anoto, pero he estado pensando y pensando y pensando. Soy un brote florido de pensamientos.
Para unos muchachos que encontraban los resortes chuecos de la sociedad, como el consumismo, esas palabras quedaron ahí. Hoy a mis 43 años lo recuerdo tan nítidamente.
¿Por qué vienen estos recuerdos a mi mente hoy? Recuerdo un retrato del poeta León Felipe realizado por Elvira Gazcón, en él se ven flores que brotan de su cabeza. Tal vez por la primavera mi cabeza bulle de flores en forma de recuerdos de mis pensamientos, porque esto lo anoto, pero he estado pensando y pensando y pensando. Soy un brote florido de pensamientos.