Nihil novum sub sole o Déjà vu

miércoles, octubre 24, 2007

Magia, Tiempo y Yo

Hace poco escribí un post en el que mencioné a Magia Discreta, una presencia femenina que ya me ha inundado de amor, de belleza, de inteligencia, de sonrisa plena y de deseo.

Nos perdimos la pista un tiempo y ahora resurge de las cenizas de la memoria, como si respondiera a la invocación de mi nostalgia porque se aparece como el rayo y su destello me deslumbra y vislumbro una sonrisa amable.

¡Qué desazón, que necesidad de saber de la magia discreta que hechiza, que me barniza con su mirada transparente y me convierte en el príncipe de la Historia!

Hay personas cuya presencia han tatuado nuestro espíritu. Tú, Magia, estás en mi alma.

(Evidentemente, éste es un mensaje en una botella lanzado al mar de la net, quizá con la trampa de que sé que lo leerás).

jueves, octubre 18, 2007

Suprema ficción

A veces me pongo a pensar en que me gustaría escribir una novela (como a todo mundo) y entonces imagino posibles historias, personajes, situaciones. Me pongo en el papel del novelista, ese pequeño dios que inventa seres.
Y luego también pienso en ese maldito afán de engañarnos a nosotros mismos creyendo que somos otros. Escribo acerca de este personaje porque no soy él, imagino serlo en este mundo de papel, de hojas, de tinta, de tipografía, que vive en ese mundo de imprenta.
También me cuestiono por qué nos alejamos tanto de nosotros mismos. De no escribir de nosotros mismos, de esa persona que realmente somos y que conocemos y de la que también querríamos comprender. Pero no, siempre escribir de otros para poner distancia, para evitarnos, para no darnos cuenta del ser tan aburrido que nos habita. Por ello grandes historias de seres que tienen sentido al vivir, que dejan huella en el alma. ¿Y qué pasaría si no dejamos huella? Seguramente nada: vano afán de grandeza faraónica.
A veces creo que un blog o una bitácora o un diario o una carta de navegación por la vida es la suprema ficción que escribmos sin ánimo de dejar huella, si acaso comprendernos un poco más.

martes, octubre 09, 2007

De Jaime Gil de Biedma

Pongo aqui un poema que me encanta y que le envidio tanto a Jaime Gil de Biedma, fallecido en 1990.


CONTRA JAIME GIL DE BIEDMA

De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso,
dejar atrás un sótano más negro
que mi reputación -y ya es decir-,
poner visillos blancos
y tomar criada,
renunciar a la vida de bohemio,
si vienes luego tú, pelmazo,
embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,
zángano de colmena, inútil, cacaseno,
con tus manos lavadas,
a comer en mi plato y a ensuciar la casa?

Te acompañan las barras de los bares
últimos de la noche, los chulos, las floristas,
las calles muertas de la madrugada
y los ascensores de luz amarilla
cuando llegas, borracho,
y te paras a verte en el espejo
la cara destruida,
con ojos todavía violentos
que no quieres cerrar. Y si te increpo,
te ríes, me recuerdas el pasado
y dices que envejezco.

Podría recordarte que ya no tienes gracia.
Que tu estilo casual y que tu desenfado
resultan truculentos
cuando se tienen más de treinta años,
y que tu encantadora
sonrisa de muchacho soñoliento
-seguro de gustar- es un resto penoso,
un intento patético.
Mientras que tú me miras con tus ojos
de verdadero huérfano, y me lloras
y me prometes ya no hacerlo.

Si no fueses tan puta!
Y si yo supiese, hace ya tiempo,
que tú eres fuerte cuando yo soy débil
y que eres débil cuando me enfurezco...
De tus regresos guardo una impresión confusa
de pánico, de pena y descontento,
y la desesperanza
y la impaciencia y el resentimiento
de volver a sufrir, otra vez más,
la humillación imperdonable
de la excesiva intimidad.

A duras penas te llevaré a la cama,
como quien va al infierno
para dormir contigo.
Muriendo a cada paso de impotencia,
tropezando con muebles
a tientas, cruzaremos el piso
torpemente abrazados, vacilando
de alcohol y de sollozos reprimidos.
Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la más innoble
que es amarse a sí mismo!