Nihil novum sub sole o Déjà vu

viernes, abril 25, 2008

Siempre aquí

Animales ceremoniosos como somos, me uno a ese mar de recuerdos de todos a los que Octavio Paz nos dio un destello.

Debo a Julio Cortázar haberme descubierto a Paz. Un capítulo de su novela Rayuela está compuesto por este poema. Me dije que alguien que intuía eso que luego supe que le llamaban "otredad" (la esencial heterogeneidad del ser, en palabras de Antonio Machado), había que leerlo. Y no he dejado de hacerlo desde entonces. Este es el poema:

AQUÍ

Mis pasos en esta calle
Resuenan
En otra calle
Donde
Oigo mis pasos
Pasar en esta calle
Donde
Solo es real la niebla

Octavio Paz