Nihil novum sub sole o Déjà vu

lunes, septiembre 26, 2005

Como siempre...

Como siempre
soy susceptible de tu piel;
como siempre, me arremolino en ti...
como siempre, el deseo me derrama,
me desborda, como siempre.

La ardiente ondulación de tu pecho,
como siempre, llamando a gritos
mis sentidos, mis manos, mis ojos,
como siempre, abiertos a tu escote.

Alta soberbia de tus pechos
clamando por ser besados,
como siempre, tocados,
tan masculinamente deseados.

Atalaya inmensa de mi deseo,
erecta torre que escalas desnuda,
como siempre, en mi imaginación,
desnuda, como siempre, frente a mí,
rezumando deseo, caricias, cópula,
besos, lengua.

Como siempre, lengua soy para tu cuerpo,
como siempre: un hombre y una mujer
que inician y comienzan
y recomienzan y reinician:
el rito mágico del deseo.

martes, septiembre 20, 2005

Quién pudiera amar...


¡Quién pudiera amar
como esos personajes de Chagall!
Amar etéreamente,
volátilmente,
ingrávidamente.

Amar,
estar hinchados de amor
y volar
y perseguir mi espíritu
tu espíritu
y amarte aéreamente,
porque el amor, Julieta,
es el espíritu:
en torno del tuyo
vuela,
gira
y gravita el mío.

jueves, septiembre 15, 2005

Palabras de Paz

Paz, siempre Octavio Paz iluminándome: gran cíclope con ojo de plata.

Todo lenguaje, sin excluir al de la libertad, termina por convertirse en una cárcel; y hay un punto en el que la velocidad se confunde con la inmovilidad.

nadie se encuentra a sí mismo si antes no abandona el lugar natal

Ser coetáneo de Goethe o de Tamerlán es una coincidencia, feliz o desgraciada, en la que no interviene nuestra voluntad; desear ser su contemporáneo implica la voluntad de participar, así sea idealmente, en la gesta del tiempo, compartir una historia que, siendo ajena, de alguna manera hacemos nuestra. Es una afinidad y una distancia -y la conciencia de esa situación.

la modernidad no es sino un girar en el vacío, una máscara con la que la conciencia desesperada simultáneamente se calma y se exaspera. Esa búsqueda, si es búsqueda de algo y no mera disipación, es nostalgia de un origen. El hombre se persigue a sí mismo al correr tras este o aquel fantasma: anda en busca de su principio.

Como el simbolismo francés, el movimiento de los hispanoamericanos simultáneamente fue una reacción contra la vaguedad y facilidad de los románticos y nuestro verdadero romanticismo: el universo es un sistema de correspondencias, regido por el ritmo; todo está cifrado, todo rima; cada forma natural dice algo, la naturaleza se dice a sí misma en cada uno de sus cambios; ser poeta no es ser el dueño sino el agente de transmisión del ritmo; la imaginación más alta es la analogía...

El modernismo se inicia como una estética del ritmo y desemboca en una visión rítmica del universo. Revela así una de las tendencias más antiguas de la psiquis humana, recubierta por siglos de cristianismo y racionalismo.


"El caracol y la sirena" en Cuadrivio

lunes, septiembre 12, 2005

Sangre, vampiros y el miedo

He pensado que el boom del vampirismo se dio a raíz del miedo a la infección del VIH. El paralelismo es evidente: la sangre es el vehículo por el que se convierte en vampiro a otro. ¿Es una alegoría del miedo? ¿Se funden ahí erotismo, deseo y muerte?

jueves, septiembre 08, 2005

Puesto a elegir...

Prefiero sentir con que consentir.

lunes, septiembre 05, 2005

El ansia

La furia con que el mundo actual busca el placer prueba que carece de él.
Ángel Ganivet