Del libre albedrío
Escúchame bien: como buena cristiana que soy, creo en el libre albedrío..., es decir, creo en la libertad última del ser humano para escoger entre el bien y el mal y labrar su sino. Sin embargo, hay pueblos que creen en la fatalidad, que piensan que la vida de los hombres está escrita con tinta indeleble en grandes libros... Cuando lo cierto es que, más allá de la muerte, no hay nada irremediable, salvo la propia cobardía. Los hombre suelen llamar destino a aquello que les sucede cuando pierden las fuerzas para luchar.
Rosa Montero, Historia del rey transparente
Rosa Montero, Historia del rey transparente